Cambio Climático en México: La importancia del monitoreo de emisiones
- Lourdes Morales
- 29 abr
- 3 Min. de lectura
El cambio climático es un fenómeno global que ha cobrado especial relevancia en los últimos años, y México no es la excepción.
Desde el incremento de la temperatura hasta el aumento en la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, como sequías y huracanes, el impacto ya se siente en el país. En este contexto, el monitoreo de emisiones se torna crucial, siendo la Cédula de Operación Anual (COA) una herramienta fundamental para abordar estos desafíos.
Cada 22 de abril, el mundo celebra el Día de la Tierra. Este evento, que comenzó en 1970 impulsado por el senador Gaylord Nelson tras un devastador derrame de petróleo, ha evolucionado hasta convertirse en un movimiento global.
Desde 1990, más de 190 países, incluyendo México, se unen para promover la protección del medio ambiente. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, los datos reflejan una situación alarmante. Los datos son contundentes: la temperatura en México ha aumentado 1.7°C desde principios del siglo XX, superando el promedio global (LET-IIEC UNAM, 2024).
Esta alza aparentemente pequeña ha desencadenado efectos devastadores: sequías más prolongadas, huracanes más intensos y un deterioro generalizado de nuestros ecosistemas. Actualmente, el 57.6% del territorio nacional presenta algún grado de sequía, según datos de CONAGUA (2025), afectando no solo ecosistemas sino a millones de mexicanos que enfrentan escasez de agua.

La contaminación en cifras
La calidad del aire en México continúa deteriorándose. En 2024, se registró la peor calidad de aire de los últimos nueve años, con concentraciones de PM2.5 actualmente 3.5 veces superiores al valor de referencia anual establecido por la OMS (IQAir, 2025).
El panorama de los residuos tampoco es alentador; según el Diagnóstico de la Generación de Residuos Sólidos Urbanos en México 2020, el país genera 43.9 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos anualmente, y el 78.6% termina en disposición final, ya sea en rellenos sanitarios o tiraderos. Solo un pequeño porcentaje se recicla o reutiliza.
Además, la generación energética continúa siendo mayoritariamente fósil, con un alarmante 76.81% de la electricidad proveniente de combustibles fósiles y apenas un 24.19% de fuentes limpias, según el Balance Nacional de Energía 2023 (SENER, 2025).
La COA: Herramienta clave para el monitoreo de emisiones
Ante este panorama, la Cédula de Operación Anual (COA) emerge como un instrumento fundamental. Este reporte obligatorio para las empresas permite medir con precisión las emisiones de gases de efecto invernadero, identificar principales fuentes de contaminación, diseñar estrategias específicas de mitigación, evaluar el progreso en la reducción de la huella de carbono y cumplir con compromisos internacionales como el Acuerdo de París.
La COA no es solo un requisito burocrático, sino una herramienta estratégica que permite a México contar con inventarios nacionales de emisiones actualizados y precisos, diseñar políticas públicas basadas en evidencia, transparentar el desempeño ambiental de los sectores productivos y detectar oportunidades de mejora y eficiencia.
La Cédula de Operación Anual (COA) se presenta anualmente durante el periodo del 1 de marzo al 30 de junio ante la SEMARNAT en México. Es obligatoria para todas las empresas que realicen actividades con potencial impacto ambiental.

Caminos hacia un Futuro Sostenible
La situación actual es crítica, pero existen caminos hacia un futuro más sostenible. La implementación efectiva de políticas basadas en el monitoreo de emisiones es vital para combatir el cambio climático en México. Iniciativas como la disminución de residuos sólidos urbanos, la promoción de energías limpias y la restauración de ecosistemas son estrategias clave que deben ser apoyadas y promovidas.
El compromiso individual y colectivo también es esencial. La educación ambiental y la participación ciudadana son herramientas poderosas que pueden generar un cambio positivo. Cada acción cuenta, y la suma de esfuerzos puede llevar a nuestro país hacia una mejor calidad de vida, preservando nuestro rico patrimonio natural para las futuras generaciones.
Conclusión
El cambio climático es un desafío complejo que requiere atención urgente, y el monitoreo de emisiones a través de la COA es una parte integral de la solución. A medida que celebramos el Día de la Tierra y reflexionamos sobre nuestra relación con el medio ambiente, recordemos que el futuro de México y del planeta está en nuestras manos.
La colaboración entre gobiernos, organizaciones y ciudadanos es fundamental para hacer frente a este problema y construir un mundo más saludable y sostenible para todos.
¡Es tiempo de actuar!
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